WORKFLOWS PROJECT - Casa Hope - Cierto Estudio


Un juego de mímesis, contrastes y superposiciones se refleja en la reforma de una vivienda unifamiliar en la Floresta (Barcelona), diseñada por Cierto Estudio. En ella, el estudio plantea su transformación a través de una serie de “micro-intervenciones”, que buscan poner en valor la esencia y el valor de la arquitectura existente.

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Casa Hope | Cierto Estudio


Desde el inicio del proyecto, tuvo una gran relevancia el uso del color, creando un contraste con la paleta de color original donde destacan elementos color teja y negro, sumado a una nueva gama de colores pasteles en tonos verde y rosa que le aportan una estética fresca acorde a la identidad de sus nuevos habitantes.

Asimismo, el color potencia las relaciones espaciales y acentúa aspectos visuales dentro del recorrido de la vivienda. La esencia de la casa nace de esta experiencia: la porosidad, la ventana a través de la ventana, donde se cruzan perspectivas y se mezclan el interior y el exterior a través de sus elementos.

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Estanterías y fotografía del exterior, Casa Hope | Cierto Estudio


Se trata de una intervención que actúa en ciertos puntos a modo de acupuntura, que juega con los atributos existentes sin alterar la distribución ni la esencia original de la casa, construida en 1988 por el arquitecto y diseñador Antoni Roselló Til. 

Por un lado, se han mantenido algunos de los materiales originales, como la religa metálica de las estanterías de la cocina o el suelo de pavimento cerámico del salón, que además se ha extendido hasta la cocina (en color negro) para generar continuidad entre ambos espacios.

Por otro lado, aparecen nuevos materiales que aportan valores de hogar a sus usuarios, como el caso de la moqueta en la habitación, que invita al descanso y al juego, y conecta de manera familiar con los orígenes ingleses de la clienta.
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Habitación principal, Casa Hope | Cierto Estudio


En el exterior, se reforma el pabellón existente, transformando los pilares y abriéndolo a modo de pérgola hacia el jardín, creando dos zonas verdes diferenciadas: un tapiz de césped rodeado de un perímetro de vegetación densa.

Destaca dentro de la intervención paisajística la creación de una piscina biológica que trata el agua a través de plantas acuáticas. En su materialidad, aparece el uso del gresite, uno de los materiales preexistentes aplicado de una nueva manera. Jugando con la geometría, se propone la creación de un patrón en verde y blanco, que se inspira en los suelos de la casa y que crea una armonía compositiva con las formas de la casa.

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BEST PRACTICES MATTER: Confort textil en espacios interiores