Alejandra Pombo es una joven, pero ya muy reconocida interiorista, que fundó su estudio en Madrid en 2010. Su propósito y el de su equipo, es crear espacios, ya sea viviendas, hoteles o restaurantes, con identidad propia para sus clientes. En esta entrevista del ciclo Workflows that Matter, hablamos con ella sobre sus intenciones, proyectos y objetivos a futuro; una interesante conversación para conocer su manera de trabajar.
Sabemos que valoras mucho el trabajo que hace todo tu equipo, ¿nos gustaría conocer cómo se estructura y organiza?
Somos un equipo de quince personas y estamos divididos por tres departamentos. Tenemos el departamento de hoteles, el departamento de restaurantes y el equipo de viviendas. Trabajamos mucho los tres equipos en todos los proyectos, pero nos organizamos de manera que cada proyecto lo lleva parte del equipo correspondiente. Siempre hay un jefe de equipo y un equipo asignado al proyecto, pero todos en el estudio aportamos nuestras ideas al proyecto.
Hace diez años fundaste tu estudio, en estos años has conseguido una gran experienca, en proyectos que ya son referentes en Madrid. ¿Cómo has generado esa confianza para que cada vez apuesten más clientes por ti?
Cuando alguien tiene muchísima ilusión y pasión por lo que hace, lo irradia, el trabajo bien hecho se transmite. Cuando trabajo en un proyecto me implico al 200%. Mi dedicación es plena. Cuando tienes tanta dedicación, generas tranquilidad al cliente y cuando hay tranquilidad todo sale rodado. La confianza es lo primero.
| Alejandra Pombo en restaurante La Única en Madrid. |
Cada uno de tus proyectos tiene un caracter muy diferente y original ¿Cuáles son esas características comunes, que si se repiten en todos vuestros proyectos?
Diría que nuestras particularidades a nivel estético son el uso de diferentes materiales, un juego preciso de la iluminación y el uso de diferentes texturas. Todo ello está de una forma u otra en cada uno de nuestros proyectos. Continuamente digo que la funcionalidad y la estética van de la mano. Si es bonito pero no funciona entonces no sirve, y eso siempre lo tenemos en mente.
Valoras cada proyecto en el que has trabajado, pero ¿hay algún proyecto que tenga un valor especial, que haya marcado un punto de inflexión en tu carrera?
Hemos crecido muy rápido gracias a algunos proyectos. Por ejemplo, empezamos en el mundo de los restaurantes gracias a restaurantes como Ôven y Numa Pompilio, dos proyectos que nos ayudaron a entrar a este mercado. En cuanto a hoteles, los primeros fueron para la cadena Da Vincci que apostó por nosotros y a los que cuales guardamos mucho cariño y agradecimeinto. Fueron clientes que confiaron a ciegas en nosotras, cuando aún no teniamos proyectos para enseñar lo que eramos capaces de hacer.
En el momento en que te llega un proyecto al estudio, ¿cuál es el proceso y cómo llega a materializarse?
Hacemos proyectos muy camaleónicos, y es difícil reconocer nuestro sello propio. Al final, trabajamos un concepto, una experiencia, y plasmamos a través de la arquitectura y el interiorismo la personalidad de cada cliente. A partir de este concepto, la gama de materiales es fácil de aplicar, porque cada material ayuda a expresar esos conceptos. No es lo mismo una piedra natural a una piedra con brillo o una arenisca. Las texturas de los materiales son claves para expresar lo que quieres y las sensaciones que quieres generar en cada uno.
Conocer al cliente, hablar con ellos, que te cuenten sus cosas, sus intimidades, su relación de pareja, sus hijos, etc. todo eso marca un proyecto y es una parte del proceso a la cual damos muchísima importancia.
| Vivienda Navalengua por Alejandra Pombo. |
Hablando del cliente ¿cómo es tu relación con ellas/ellos y como afecta esta relación el resultado final del proyecto?
Lo primero, y más importante, es conocer al cliente. Tenemos varias reuniones con ellos y hacemos un anteproyecto. Me gusta crear debate con el cliente y lo hago para conocer la personalidad del cliente. Es un bombardeo de ideas, de debate, de cosas que le gustan y las que no. Cuando ya tenemos ese primer boceto es cuando empezamos a proyectar, intentando ser prácticos y evitando saturar al cliente. Por ejemplo, para elegir un material, tan solo vienen al estudio y han de elegir entre cuatro materiales que ya hemos preparado y seleccionado, pensando que les pueda encajar con la idea del proyecto. Vamos con un objetivo muy marcado y coherente.
¿Qué dificultad encuentras tú a la hora de seleccionar los materiales?
Muchas veces queremos hacer cosas imposibles, más en el mundo de los restaurantes. Los materiales nuevos y originales son la clave, porque lo que pones en un sitio no lo repites en el siguiente. Tienes que estar al día de todo constantemente.
| Restaurante La Única en Madrid por Alejandra Pombo. Fotógrafo: Pancho Gallardo |
Estamos hoy en el restaurante La Única ¿Puedes explicarnos como surgió este proyecto y cuales fueron las ideas principales para diseñarlo?
Es un restaurante que fusiona comida tradicional y mediterránea de España y México. Los clientes confiaron en nuestro estudio y nos contaron su filosofía gastronómica, la importancia del significado del fuego y la parrilla. La estética global gira en torno a estos dos pilares que nos inspiraron mucho. La iluminación del local, está diseñada con la intención de transmitir la relación con el fuego, la intensidad de la luz en las lámparas y la madera ayudan a enfatizar esta relación. Por otro lado la relación con la tierra, la trabajamos en las paredes utilizando materiales arenosos y terreos y también se utilizaron piedras naturales. Era un local muy rectangular, marcado y cuadriculado, y lo cambiamos a un espacio con geometrías curvas, donde la vegetación también juega un papel muy importante.
| Restaurante La Única en Madrid por Alejandra Pombo. Fotógrafo: Pancho Gallardo |
¿Cómo ves el futuro de tu estudio de aquí a cinco años? ¿Hacia dónde quieres llevar tu metodología de trabajo?
Mi vida es caótica pero he aprendido a estar cómoda en el caos, por eso sólo pido que me quede como estoy, que tengamos el trabajo que tenemos, que es maravilloso y que la gente siga confiando en nosotros. Me llegan proyectos de ensueño, que haría gratis la mitad,pero tengo que mantener un estudio de 15 personas, y es que hago esto por amor al arte. Como la noche de reyes, yo no duermo cuando me entra un súper proyecto y pienso en cómo lo voy a afrontar el día siguiente.
| Restaurante La Única en Madrid por Alejandra Pombo. Fotógrafo: Pancho Gallardo |