“De lo que se trata es de generar proyectos que rompan un poco estas reglas de mercado establecidas y ofrecer proyectos diferenciales.”
Con más de 30 años en activo, el estudio barcelonés GCA Architects deja a su paso una trayectoria marcada por el éxito y el reconocimiento internacional gracias a la voluntad perenne de trabajar en equipo y su permanencia en el sendero de la innovación.
¿Qué os diferencia de otros despachos?
“En realidad la concepción de GCA fue un poco un sueño de evolución de lo que era el diseño en la arquitectura. Lo que más nos diferencia es que no nos parece que el presente sea el final de nuestro despacho sino que lo que nosotros pretendemos es estar evolucionando constantemente. Esa es la filosofía del conjunto en el despacho.”
¿Qué destacaríais de vuestra manera de trabajar?
“La mentalidad de organización del despacho nos ha permitido continuar evolucionando continuamente. Los proyectos del despacho no son proyectos individuales de cada una de las personas que trabajan aquí, sino que son realizados por equipos flexibles que se van moviendo según el tipo de proyecto y esto hace que la interrelación y las posibilidades que la gente tiene de intervenir en cada uno de ellos sean mucho mayores. No hay propiedades privadas es más un concepto de lo que hace el conjunto. Aquí todo el mundo suma y aporta algo distinto.”
“La mentalidad de organización del despacho nos ha permitido continuar evolucionando continuamente.
¿Cómo empezó GCA?
“Inicialmente montamos este equipo dos socios y fuimos ampliando el número a través de distintos proyectos y, especialmente, de una experiencia que tuvimos en Chicago, cuando hicimos el hotel Arts. De allí aprendimos cómo organizar un despacho a gran tamaño y vimos que de este modo, el conocimiento fluye mucho mejor. El tener muchas experiencias y poder hacer distintos proyectos hace que la evolución llegue de forma más fácil. Este crecimiento del despacho es lo que nos motiva a nosotros. Queríamos estar en proyectos interesantes y no solo en proyectos locales, que por otro lado está muy bien pero, la arquitectura para nosotros era concebida como la realización de proyectos con un cierto desafío. Esta es la realidad de por donde hemos acabado y esto no se consigue si no creas este clima de involucración total en el despacho. Esto es lo que nosotros sentimos que es el éxito del despacho.”
¿Cómo os estruturais?
“En el despacho somos 6 socios y 4 asociados con 10 equipos potenciales. Tocamos diversos servicios, somos un equipo pluridisciplinar con distintas disciplinas y servicios, según lo que el cliente pueda necesitar. Arquitectura, interiorismo, project management y servicios técnicos serían los cuatro grandes apartados que manejamos, y el cliente puede entrar a formar parte desde una óptica u otra en función de lo que le interese. Esto nos da una visión muy amplia y lo que hace es que profesionales de cada uno de esta especialidad compartamos espacio. Hay vínculos entre todos estos departamentos, de manera que todo el mundo puede participar en cada uno de los proyectos. Esto lo hace más completo.”
¿Cómo conseguís establecer un diálogo en común entre todo el equipo?
“Primero porque el mando no es muy vertical sino que es más bien una pirámide muy amplia. Como os decíamos antes, en este momento somos 6 socios y 4 asociados y esto quiere decir que la proporción de gente que está al borde de la compañía es grande. Partimos de un plan de carrera que hace que la gente vaya adoptando responsabilidades sobre los equipos, y la interacción entre todos ellos hace que vayan apareciendo valores que van aportando cosas nuevas. Además nosotros invertimos mucho en mentalidad en esta compañía. La gente joven tiene puestos de gran responsabilidad aquí dentro y esto hace que sean los promotores de este cambio. Mantenemos la ambición de ser punteros gracias a esto.”
Teniendo en cuenta vuestra magnitud, ¿cómo mantenéis un trato cercano con el cliente conservando la unidad o la esencia de GCA?
“Nosotros tenemos un servicio muy interesante que es un comité de diseño al que no todos los proyectos pueden acudir porque no hay tiempo material para todos, pero sí que hacemos una selección de algunos de ellos y cada 2-3 semanas se tiene una reunión de comité en la que se expone el proyecto, y se hace una aportación de ideas. En este comité de diseño van apareciendo proyectos de forma que se crea un poco un estilo que nos distinga y a través del cual se pueda explicar los proyectos sin que se pierda su esencia.”
¿Este comité de diseño es uno de estos diez equipos que nos comentabais antes?
“No es ningún equipo en concreto sino que es una especie de departamento que va corriendo transversalmente.”
¿De qué modo creéis que vuestro despacho está siendo pionero introduciéndose en el mundo de la sostenibilidad?
“Todo esto no viene de ahora, sino que empezó en el 2011 cuando comenzamos un proyecto para una torre de oficinas y conseguimos inaugurar en el 2014 un edificio de 22 plantas Leed Oro, que en aquel momento creo recordar que fue el segundo en obtener esta certificación en España. Nos pareció un gran logro conseguirlo y ahora justo acabamos de terminar un edificio Leed Platinum. En aquel momento la sostenibilidad era un tema del que se empezaba a hablar pero aún no estaba del todo inculcado. Actualmente, la mayoría de las empresas, especialmente las multinacionales o aquellas captadoras de talento joven, lo que pretenden es ofrecer un lugar de trabajo con la máxima calidad posible y esto implica también la sostenibilidad en cuánto a energía, captación solar, reflexión solar, etc. Creemos que el mundo va en este camino. Al final la gracia de nuestra profesión es llegar a conseguir un producto que satisfaga al cliente y que en consecuencia el resultado sea interesante y pueda aportar algo al entorno en el que está.”
“Al final la gracia de nuestra profesión es llegar a conseguir un producto que satisfaga al cliente y que en consecuencia el resultado sea interesante y pueda aportar algo al entorno en el que está.”
Centrémonos ahora en el proyecto Platinum BCN. ¿Nos podríais contar cómo surgió el encargo?
“Si, el encargo viene de lejos…era un solar, propiedad de una família en barcelona, atascado durante muchos años, hasta que decidieron arrancarlo con la intención de construir unas oficinas, justo antes de la crisis económica. En ese momento decidieron paralizar esa inversión y esto nos permitió más tiempo para estudiar mejor el proyecto. En esta época apareció el concepto y la idea global de la sostenibilidad en la arquitectura como elemento indispensable y empezamos a pensar en ello como una idea novedosa que nos interesaba a todos. Llegado un momento apareció también el concepto Leed en Europa y por parte del promotor se decidió que había que apostar por ello y a la mayor categoría posible, que es el Platinum. Esto supuso un reto para todos y nos pusimos a investigar y estudiar el tema para conseguirlo. Fue un periodo muy interesante y bonito que nos hizo aprender a todos de golpe y, al haber tenido ya la experiencia con la categoría Gold, fue un punto de exigencia mayor.”
¿Cómo habéis afrontado el impacto que ha generado este edificio en la ciudad, la comunidad, el entorno…?
“El impacto ha sido curioso porque se ha concretado algo que estaba más o menos en la mentalidad de muchos inversionistas ya que la sostenibilidad es algo hacia donde nos estamos dirigiendo. Nosotros llevamos años ya haciendo edificios certificando su sostenibilidad, pero esto es un inicio comparado con la dimensión que va a coger todo esto con el tiempo. Diseño y sostenibilidad van unidos y cada vez lo van a ir más, es decir, todo esto provocará un cambio en nuestra mentalidad y en la forma de hacer arquitectura y, de aquí no mucho, no se entenderá que un diseño sea de alta calidad si a la vez no incorpora que sea sostenible.”
“Al final la gracia de nuestra profesión es llegar a conseguir un producto que satisfaga al cliente y que en consecuencia el resultado sea interesante y pueda aportar algo al entorno en el que está.”
Imagino que la categoría y la clasificación a conseguir, os impulsó aún más a continuar…
“La verdad es que esto de la clasificación es un poco un ejercicio deportivo de competición. Te va incitando cada vez más. Conforme más va creciendo y más te vas acercando a una puntuación interesante, más quieres luchar hasta el último minuto para conseguir superarte.”
Desde un aspecto más técnico…entendemos que en un proyecto de estas características, la selección de los materiales es, cuanto menos, crucial. ¿En qué fase la abordáis?
“En este tipo de proyectos y cuando se busca la consideración Leed, es necesario tener el listado de materiales en mente desde el principio, porque tienes que acotar y apuntar en una dirección. Lo que no puede ser es que a última hora pierdas puntos de una categoría debido a materiales que no funcionen. Por ejemplo y en relación con esto, en el Platinum hubo una idea importante desde el principio que era el concepto del km 0, es decir, que los materiales del edificio estuvieran lo más cercanos posibles en su producción, de manera que el transporte fuera el menor posible y contribuir así en la reducción de las emisiones de Co2 en el medio ambiente.”
¿Hay algo que encontráis a faltar en esta fase o que os dificulte la elección de estos materiales?
“La verdad es que tenemos la suerte de que en Barcelona hay grandes distribuidores de distintos materiales y poder acudir a estos profesionales nos facilita bastante la labor, creemos que estamos bastante cubiertos en este sentido.”
¿Cómo visualizáis el futuro en la arquitectura?
“Si lo supiéramos seríamos magos, pero sí que es cierto que tenemos algunas ideas de cómo puede evolucionar. Creémos que en el futuro va a haber muchas más organizaciones horizontales y no tan verticales. Cada vez más, la responsabilidad va a ser mucho más abierta y compartida por diversos equipos pluridisciplinares que intervendrán de forma transversal.”
Y por último y ya de forma más concreta, ¿cómo veis el futuro de GCA en 5 años?
“Supongo que será resultado de las voluntades y preocupaciones que tenemos ahora. De hecho, se está viendo ya todo un cambio generacional, un relevo donde hay muchos elementos positivos de los que nos tenemos que aprovechar. Al final esta nueva generación tiene que traer consigo todas las preocupaciones de las generaciones jóvenes, pasando por la sostenibilidad, por las nuevas formas de vivir, por cómo nos vamos a relacionar entre nosotros, etc. Puede ser un futuro muy interesante y también muy comprometedor a nivel personal, por querer ser voz de las preocupaciones de tu generación y aportar soluciones que no solo impacten en un edificio funcional o bonito, sino que tengan un efecto catalizador y repercutan en el barrio donde estés actuando, al modo de trabajar de los usuarios de x edificio, etc. Esto tiene algo más que el simple hecho de diseñar técnicamente.”
Gracias por compartir con nosotros vuestros ideales y vuestros valores, ha sido un placer conoceros mejor y entender el interior de GCA, vuestra estructura y como entendéis la profesión, es muy interesante conocer el interior de un despacho de 120 personas que trabaja con unidad y sincronía.