WORKFLOWS THAT MATTER – LUCAS Y HERNÁNDEZ GIL

 
 

Cristina Domínguez Lucas y Fernando Hernández-Gil Ruano son dos arquitectos madrileños que, en 2007, fundaron Lucas y Hernández-Gil Arquitectos y Kresta Design con la intención de trabajar en proyectos innovadores y creativos. Estudiaron juntos en la ETSAM y desde entonces trabajan en proyectos de arquitectura y diseño buscando un punto de vista diferente, con una mezcla de curiosidad, intuición y oficio.

En esta edición del WORKFLOWS THAT MATTER, hemos podido conversar con ambos arquitectos para conocer los valores y objetivos del estudio, así como su proceso de trabajo.

Fernando Hernández-Gil Ruano y Cristina Domínguez Lucas.

¿Cuáles diríais que son los valores que identifican vuestra práctica?

Cristina Domínguez Lucas: «Los valores que queremos reflejar en cada uno de los proyectos es una tríada de tres elementos: cabeza, corazón y futuro. La cabeza es la razón, el corazón es la emoción — una búsqueda de que todos los proyectos tengan una intensidad y lleguen al cliente y a la ciudad — y en tercer lugar futuro, nos gusta plantear preguntas y probar cosas nuevas. Es nuestro triple compromiso.»

En esta dupla de Fernando y Cristina, ¿Cómo os complementáis?

Cristina Domínguez Lucas: «Nosotros nos conocemos desde pequeños y hemos crecido juntos, entonces es un binomio que se complementa muy bien. Pero principalmente, tenemos la suerte de tener un gran equipo con el que trabajamos diariamente y con el que compartimos nuestros diseños. Cada proyecto es una conversación continua y una evolución de proyectos anteriores.»

Fernando Hernández-Gil: «Somos un despacho completamente artesanal. Tiene más que ver con una sastrería que con la organización de una empresa tradicional. En este sentido, no tenemos una jerarquía establecida, porque siendo un equipo pequeño al final todo funciona como una conversación en donde todos estamos involucrados, y en el que colaboramos con diferentes profesionales, artesanos, fabricantes, e industrias, buscando establecer relaciones fructíferas que aporten al proyecto.»   

¿Nos podríais explicar cómo surge Kresta Design?

Cristina Domínguez Lucas: «En esa búsqueda de ir llegando a cada una de las fases del proyecto y explorar en todas las escalas, surgió la oportunidad de desarrollar unas colecciones de mobiliario. Ahí es cuando surge Kresta Design. Inicialmente, íbamos incorporando pequeñas piezas que aportaban personalidad y de alguna manera activaban los proyectos. Y lo que empezó como unas piezas singulares, se ha ido desarrollando y son como personajes que han cobrado vida y están viajando por el mundo. Estamos muy contentos.»

Clarico-Full Image
    Mesa "Table Genuine 9" de Kresta Design, compuesta por metal y chapa perforada, en Casa A12.  Fotógrafo: José Hevia

Nos encantaría saber más de vuestro proceso creativo. ¿De qué manera abordáis la materialización de vuestros proyectos? 

Cristina Domínguez Lucas: «Siempre andamos con carpetas de materiales, que nos sirven de recurso para hacer collages. El collage es una herramienta que para nosotros es muy tangible, y nos permite darle una escala doméstica y humanizar los proyectos, agregando personajes, materiales, etc. Así podemos evaluar qué funciona y qué no, e ir probando combinaciones, para recrear lo que tenemos en la cabeza, que a veces es complicado trasladarlo al cliente. De esta manera también podemos comunicarle algo más tangible.»

Fernando Hernández-Gil: «Para nosotros la relación de los proyectos con el material es clave. Siempre que empezamos un proyecto le damos mucha importancia al contexto. Nos referimos al contexto en un sentido amplio: tanto al contexto físico como a los medios de los que dispones para trabajar en un determinado sitio. Para nosotros los materiales y el color son la herramienta básica, para construir atmósferas. Desde el principio, cuando establecemos las ideas principales y la imagen memorable (como solemos llamarla) que va a servir de hilo conductor del proyecto, el material ya aparece allí. Es algo clave en cualquier proyecto, sea en una obra nueva o en un proyecto de rehabilitación.»

Y en esa línea, ¿Cuál es vuestra relación con el color?

Fernando Hernández-Gil: «Nosotros entendemos que el color, tiene una dimensión psicológica fundamental en los proyectos. El color cambia la percepción del espacio, es una herramienta para nosotros muy importante. No se trata de que el color tenga una presencia avasalladora, puede ser algo simplemente muy sutil, a través de mobiliario, o de objetos que se pueden cambiar de sitio.   Utilizamos el color como algo dinámico,  una herramienta  muy potente para darle vida a los proyectos.»

Clarico-Full Image


Vuestros dibujos tienen una gran riqueza artística ¿Qué importancia tienen vuestros proyectos?

Fernando Hernández-Gil Ruano: «Es un recurso que muchas veces usamos, el juego, el contraste, la dualidad de los objetos, como el juego de la planta de arriba y de abajo, que nosotros incluso lo plasmamos en la paleta cromática. Tenemos como referencia los paisajes de Rothko. También hacemos una referencia a los arquetipos de Gaston Bachelard, ya que atribuimos esa dimensión psicológica a la casa. Jugamos con la presencia de unos muebles que son muy abstractos, y de pronto habitan en el espacio completamente diáfano.»

Clarico-Full Image

Collage CP, Restaurante en Sevilla por Lucas y Hernández Gil, 2017.

¿Cómo entendéis la importancia del material? ¿Dónde empieza vuestra relación con el material?

Fernando Hernández-Gil Ruano: «La relación con el material es clave. Para nosotros los materiales y el color son herramientas básicas para construir atmósferas. Son la base de la imagen memorable que decimos del proyecto. Siempre pensamos todo desde el material y pensamos que es lo que luego le va a dar coherencia al resultado final del proyecto.»


Clarico-Full Image
    Interior Casa A12.  Fotógrafo: José Hevia.

 ¿Dónde os veis en un futuro, de aquí a cinco años? 

Cristina Domínguez Lucas: «Nos gustaría seguir con esta misma actitud. Nos encanta nuestro trabajo y dedicamos muchísimo tiempo.  Creemos que es mejor hacer menos proyectos, pero más intensamente y focalizando toda la energía en ellos, con una gran responsabilidad con el medio ambiente. En cinco años me veo en el estudio, en la misma línea en la que estamos trabajando ahora. Con encargos  en diferentes lugares, que nos permiten conocer mejor otras culturas y otros materiales.»

Fernando Hernández-Gil Ruano: «No nos vemos haciendo cosas muy diferentes. Quizá sí que trabajemos más fuera. Nos estamos internacionalizando más y nos gustaría trabajar en diferentes países y continuar ampliando. Seguiría disfrutando del trabajo como hasta ahora. Siempre se puede hacer algo que aporte y nos gusta ver que sumamos. Entendemos la profesión como un apoyo de experiencia colectiva y un crecimiento científico.»

WORKFLOWS PROJECT – Casa A12 - Lucas y Hernández Gil